Exposición temprana a las apuestas en línea entre estudiantes argentinos

Una encuesta nacional realizada a más de 11.000 estudiantes muestra que las apuestas en línea se han convertido en una parte frecuente de la vida adolescente en Argentina. Los datos reflejan una exposición temprana, acceso facilitado por billeteras digitales y preocupaciones significativas de salud mental entre quienes apuestan. El estudio subraya la necesidad de una regulación más estricta y de programas educativos actualizados ante la creciente presencia del juego en línea en todo el país.

Estudio nacional muestra la dimensión del fenómeno

La investigación, elaborada por el Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina y la Coordinación Nacional de Juventud, encuestó a 11.421 estudiantes de nivel secundario en 16 provincias entre agosto y octubre de 2025. Los resultados indican que 6 de cada 10 participantes habían realizado apuestas o conocían a alguien que lo hacía. Dentro de la muestra total, el 16 por ciento afirmó haber apostado, mientras que el 45 por ciento señaló tener compañeros o amigos involucrados en el juego.

Los estudiantes informaron haber tenido contacto con plataformas de apuestas a edades muy tempranas, con una exposición inicial promedio entre los 13 y 14 años. La participación aumentó con la edad, lo que sugiere que la familiaridad temprana suele conducir a la actividad directa mucho antes de llegar a cualquier umbral legal.

José Scioli, director del Observatorio Humanitario de Cruz Roja Argentina, vinculó esta tendencia con la amplia disponibilidad de herramientas de pago y la presencia constante de publicidad relacionada con el deporte y las apuestas. Señaló que la adopción generalizada de billeteras digitales ha facilitado el acceso de menores, independientemente de si las plataformas cuentan o no con autorización local.

Influencia de pares y tecnología de pago

La influencia de los grupos de amigos fue determinante en el ingreso de los adolescentes al juego en línea. Entre quienes habían apostado, el 57 por ciento dijo que fueron amigos quienes los llevaron a su primera plataforma. Los hábitos de pago refuerzan esta accesibilidad: el 83 por ciento de los jóvenes apostadores utilizó billeteras digitales y el 43 por ciento recurrió a intermediarios para realizar apuestas.

La exposición a promociones de apuestas también fue significativa. Más del 70 por ciento de los encuestados afirmó encontrarse con contenido promocional con frecuencia, incluso si nunca había apostado. Cerca del 80 por ciento consideró que los sistemas actuales de verificación de edad no funcionan, y muchos dijeron no poder distinguir plataformas legales de ilegales.

Impactos en salud mental y rendimiento académico

Los signos de estrés y otros efectos negativos fueron evidentes entre quienes apuestan. Según la encuesta, el 79 por ciento reconoció riesgos de adicción y el 69 por ciento reportó síntomas de ansiedad. Además, un 12 por ciento afirmó haberse endeudado debido a su actividad de apuestas. Alrededor de la mitad señaló problemas de sueño y disminución en su rendimiento académico.

Las diferencias de género también fueron marcadas. El 24 por ciento de los estudiantes varones reconoció apostar, frente al 8 por ciento de las mujeres, y los varones informaron una participación más frecuente.

El estudio también reveló que el 40 por ciento de los jóvenes apostadores convivía con adultos que también juegan, lo que indica una posible influencia del entorno familiar.

Recomendaciones para una acción coordinada

A partir de los resultados, los investigadores propusieron varias medidas regulatorias, entre ellas una supervisión más estricta de las plataformas de apuestas y un bloqueo coordinado de los sitios ilegales. El informe también recomendó reglas más sólidas en materia publicitaria, mayores protecciones en el uso de billeteras digitales y la incorporación de educación sobre riesgos del juego en los programas escolares de alfabetización digital.