Brasil intensifica el bloqueo de sitios de apuestas ilegales y refuerza la regulación del sector

26.11.2024

El Ministerio de Finanzas de Brasil, a través de la Secretaría de Premios y Apuestas (SPA), ha bloqueado más de 5,200 sitios de apuestas y juegos en línea en menos de 40 días. Estas medidas forman parte de un esfuerzo continuo para regularizar el mercado de apuestas en el país y garantizar el cumplimiento de las leyes nacionales.

Más de 5,200 sitios bloqueados en menos de dos meses

La SPA envió tres listas consecutivas de dominios sospechosos a la Agencia Nacional de Telecomunicaciones (Anatel) para su bloqueo. La primera lista, enviada el 11 de octubre, incluyó más de 2,000 dominios. La segunda, enviada el 31 de octubre, sumó otros 1,400 sitios. La tercera lista, más reciente, incluyó 1,800 dominios adicionales. Este esfuerzo ha resultado en el bloqueo de más de 5,200 sitios no autorizados hasta la fecha.

Solo las empresas que solicitaron autorización antes del 17 de septiembre o fueron nominadas por los organismos reguladores estatales y del Distrito Federal pueden operar legalmente hasta fin de año. Actualmente, Brasil cuenta con alrededor de 220 sitios de apuestas autorizados por 100 empresas a nivel nacional y 26 empresas adicionales aprobadas a nivel estatal.

El Ministerio de Finanzas ha publicado una lista de operadores autorizados, mientras que las solicitudes de licencia están siendo evaluadas bajo estrictos criterios basados en las leyes vigentes: la Ley N.º 13,756/2018, que legaliza las apuestas deportivas; la Ley N.º 14,790/2023, que regula las apuestas de cuotas fijas y juegos en línea; y más de diez ordenanzas emitidas por la SPA.

Revisión final y requisitos estrictos para 2025

Para enero de 2025, solo las empresas que hayan obtenido autorización definitiva de la SPA podrán operar en todo el país. Hasta entonces, las empresas autorizadas están bajo un período de prueba, durante el cual se revisa el cumplimiento de todas las disposiciones legales.

Además, las empresas que violen leyes como el Código de Protección al Consumidor o el Estatuto del Niño y del Adolescente enfrentan la posibilidad de no recibir la autorización final. Esto garantiza que solo las empresas que cumplan plenamente con las regulaciones podrán operar en el mercado brasileño.