Brasil suspenderá a las empresas de apuestas deportivas sin licencia a partir del 1 de octubre

18.09.2024

El Ministerio de Finanzas de Brasil ha advertido que las empresas de apuestas deportivas que no hayan solicitado una licencia serán suspendidas a partir del 1 de octubre. Los jugadores tendrán un plazo de 10 días para retirar sus fondos antes de que los sitios sean cerrados.

Fecha límite para la obtención de licencias

Hasta el cierre de la primera ventana de solicitudes de licencia, Brasil informó que unas 113 empresas habían presentado su solicitud. Si bien se prevé la aceptación de solicitudes posteriores, solo las compañías que participaron en este primer proceso estarán habilitadas para operar en el lanzamiento del mercado regulado.

Las empresas que solicitaron su licencia antes del 30 de septiembre de 2024 podrán seguir operando hasta el final del año, independientemente de que su solicitud haya sido aprobada. Sin embargo, a partir del 1 de enero de 2025, solo las empresas que hayan completado el proceso de regulación podrán operar legalmente en el país.

Por otro lado, las compañías que no presenten su solicitud antes del 1 de octubre deberán cesar sus actividades, según lo explicado por Regis Dudena, secretario general de la Secretaría de Apuestas y Premios (SPA).

El avance hacia un mercado más regulado

Brasil está dando pasos hacia la creación de un mercado de apuestas deportivas más regulado, implementando una serie de normas que los operadores deberán seguir. Entre ellas se incluyen estrictos estándares contra el lavado de dinero y la financiación del terrorismo (AML/CTF), así como robustas medidas de seguridad informática.

Además, los operadores legales estarán obligados a proteger a los jugadores del juego excesivo, alineándose con la postura firme del país contra productos de alto riesgo y altamente adictivos que algunos operadores han ofrecido.

Requisitos para operar legalmente

Los operadores que busquen cumplir con la normativa también deberán abonar una tarifa de licencia cercana a los 5,5 millones de dólares. Mientras tanto, los operadores no licenciados se enfrentarán a la posibilidad de ser procesados por las autoridades brasileñas, ya que sus actividades serán consideradas ilegales bajo la ley de juegos de azar del país.

Dudena enfatizó en su reciente discurso que Brasil busca establecer una clara distinción entre las empresas legales y responsables y aquellas que utilizan las apuestas para cometer fraudes y blanquear dinero.