El ministro de Finanzas de Brasil exige una ofensiva contra el sector de las apuestas en línea

Autor: Sebastian Warowny

Fecha: 24.07.2025

El ministro de Finanzas, Fernando Haddad, criticó duramente la industria de apuestas en línea en Brasil, calificándola como un problema de salud pública y afirmando que, si dependiera de él, la prohibiría por completo.

Haddad califica la industria como un problema de salud pública

En una entrevista reciente, Haddad ofreció una de sus críticas más contundentes al mercado brasileño de apuestas en línea, señalando su impacto entre los jóvenes y el flujo de fondos sin control hacia operadores extranjeros. También responsabilizó a gobiernos anteriores por no haber regulado la publicidad ni establecido impuestos sobre estas plataformas.

Según el ministro, esta falta de regulación permitió la salida de aproximadamente 40 mil millones de reales (7,2 millones de dólares) del país sin ningún tipo de supervisión. Ahora que el gobierno empieza a tener acceso a datos financieros relacionados con las apuestas, Haddad confirmó que se está elaborando una estrategia de fiscalización coordinada.

Además, pidió la participación de la Policía Federal, alegando que ya se están cometiendo delitos.

Preocupación por el papel de las fintech y el lavado de dinero

Haddad también advirtió sobre el papel de las empresas fintech en la facilitación del juego ilegal y posibles casos de lavado de dinero. Confirmó que el Banco Central está analizando información de instituciones financieras que podrían estar vinculadas a actividades delictivas, lo que sugiere que las medidas no se limitarán únicamente a las casas de apuestas.

Aunque el mercado regulado de apuestas en línea se lanzó oficialmente en Brasil el 1 de enero de 2025, el sector aún se encuentra en una etapa inicial. El uso de estas plataformas es masivo —más del 86% de los aficionados al deporte afirman utilizarlas—, pero hasta hace poco, la actividad carecía de regulación.

Antes de 2025, operadores extranjeros actuaban sin restricciones, aprovechando el vacío legal para canalizar grandes cantidades de dinero fuera del país. Se estima que el Estado brasileño perdió hasta 1.500 millones de dólares en 2023 por esta razón.

Como respuesta, el gobierno ha implementado una serie de reformas, incluyendo un reciente aumento de impuestos sobre el juego, con el objetivo de redirigir esos ingresos a la economía nacional. A pesar de la resistencia por parte de algunos actores del sector, las autoridades siguen ampliando el marco regulador.

Nuevos pasos hacia una supervisión nacional

Más allá del juego en línea, los legisladores también están avanzando con regulaciones para los casinos físicos. El Senado aprobó recientemente un proyecto de ley en esa dirección, y la semana pasada se creó un grupo de trabajo especializado para supervisar la concesión de licencias y garantizar el cumplimiento normativo.

Este grupo se encargará de evaluar a los solicitantes, controlar el cumplimiento de las nuevas normas y aplicar sanciones en caso de infracciones. La medida se considera un paso clave hacia la consolidación de un sistema regulador unificado en Brasil.

A pesar del impulso reciente, el sector del juego en Brasil sigue en fase de transición. Todavía hay interrogantes sobre cómo se implementará la fiscalización, qué modelo impositivo se aplicará y cómo controlar el uso de sistemas de pago digitales en actividades ilícitas.

No obstante, el gobierno parece decidido a incorporar la industria al circuito formal de la economía, buscando un equilibrio entre control y viabilidad comercial.