La Corte Suprema de Chile ordena a los proveedores de Internet bloquear las plataformas de juego en línea

Autor: Sebastian Warowny

Fecha: 06.10.2025

La Corte Suprema de Chile dictaminó que las plataformas de apuestas y juegos de azar en línea que operan en el país son ilegales y ordenó a los seis principales proveedores de Internet bloquear su acceso de forma inmediata. La decisión, emitida el 29 de septiembre, revoca una resolución previa de la Corte de Apelaciones de Santiago de mayo de 2025.

La Corte revoca la decisión anterior

El caso fue presentado por Lotería de Concepción contra Claro, Entel, GTD, Telefónica, WOM y VTR, después de que las compañías se negaran a bloquear los sitios de juego no autorizados. En su fallo, la Tercera Sala de la Corte Suprema reafirmó que el juego está prohibido en Chile como regla general, salvo para las entidades expresamente autorizadas por la ley, entre ellas Lotería de Concepción, Polla Chilena, los hipódromos y los casinos. En el ámbito del juego en línea, solo Lotería, Polla y Teletrak están autorizadas para operar ciertos productos.

El tribunal basó su decisión en el principio de neutralidad de la red, señalando que, si bien los proveedores no pueden restringir contenido legal, sí tienen la obligación de bloquear el acceso a sitios ilegales. La negativa a hacerlo fue calificada como “arbitraria e ilegal”, ya que infringía los derechos de propiedad de Lotería de Concepción vinculados a su concesión exclusiva.

Opiniones divididas y un impacto más amplio

La decisión no fue unánime. La jueza Mireya López y el abogado integrante Carlos Urquieta votaron por mantener la resolución anterior de la Corte de Apelaciones de Santiago. El fallo tomó en cuenta informes de la Superintendencia de Casinos de Juego y de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), y Polla Chilena intervino en el proceso como parte coadyuvante.

La resolución refuerza la postura actual de Chile, según la cual el juego en línea no autorizado sigue siendo ilegal hasta que se apruebe un nuevo marco regulatorio. Además, otorga una mayor responsabilidad a los proveedores de Internet en la aplicación de las restricciones, lo que marca un enfoque más estricto hacia las plataformas de apuestas extraterritoriales que operan en el país.