Nuevas regulaciones financieras para apuestas deportivas y iGaming en Brasil
Ministerio de Hacienda de Brasil ha implementado nuevas regulaciones financieras destinadas a dar forma al panorama operativo de las apuestas deportivas y el iGaming dentro del país.
Visión general de la Ordenanza 615
La Ordenanza 615 detalla varios aspectos cruciales sobre las operaciones financieras de las compañías de apuestas deportivas y iGaming.
Según la nueva norma, todas las transacciones de pago deben realizarse electrónicamente, prohibiendo explícitamente el uso de efectivo, cheques, tarjetas de crédito y, notablemente, criptomonedas. Los operadores deben realizar estas transacciones solo entre cuentas registradas a su nombre y las de sus clientes en instituciones financieras autorizadas por el Banco Central.
Reservas financieras obligatorias
Una disposición clave en la ordenanza es el establecimiento de un requisito de reserva financiera. Cada operador debe mantener una reserva de al menos R$5 millones (aproximadamente US$1 millón) para asegurar el pago oportuno de los premios y actuar como un amortiguador contra posibles crisis de insolvencia o liquidez.
Esta reserva debe ser repuesta dentro de dos días hábiles si se utiliza, asegurando la continuidad de las operaciones y la protección para los apostadores.
La ordenanza impone estrictas limitaciones a las estrategias promocionales que pueden emplear los operadores. Prohíbe explícitamente la oferta de crédito, bonificaciones y cualquier adelanto o ventaja promocional antes de apostar. Tales medidas están destinadas a fomentar un ambiente de juego más responsable y prevenir riesgos financieros asociados con ofertas de apuestas no aseguradas.
Garantía de pagos de premios
Para asegurar aún más los intereses de los apostadores, la ordenanza exige que todos los pagos de premios se realicen mediante transferencias electrónicas a cuentas previamente registradas por los apostadores. Los operadores deben ejecutar estos pagos dentro de un máximo de 120 minutos después de la conclusión del respectivo evento deportivo o sesión de iGaming.
También se prohíbe a los operadores interactuar con intermediarios no aprobados en la facilitación de transacciones de pago. Esto incluye agentes o administradores de pagos no autorizados por el Banco Central, asegurando que todas las transacciones sean rastreables y seguras bajo el marco regulatorio.
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