Paraguay formaliza la nueva estructura regulatoria del juego con la creación de la Dirección General de Juegos de Azar
Paraguay da un paso decisivo hacia la modernización del sector del juego con la creación de una nueva entidad encargada de supervisar y aplicar las normativas del rubro. La reciente reglamentación establece una estructura más clara y coordinada entre los organismos responsables, con el objetivo de mejorar el control, la transparencia y la gestión del mercado de juegos de azar en el país.

Reestructuración institucional del sector del juego
Paraguay ha introducido una nueva estructura institucional para regular el juego, con el objetivo de fortalecer la supervisión, la transparencia y la eficacia operativa. El nuevo modelo se apoya en tres actores clave: la CONAJZAR como ente regulador, la DNIT como autoridad supervisora, y la Dirección General de Juegos de Azar como ejecutora de las políticas públicas.
La CONAJZAR operará como órgano desconcentrado de la DNIT, con autonomía funcional y administrativa en ámbitos no reservados por ley a la autoridad tributaria. Estará a cargo de autorizar y adjudicar concesiones, dictar reglamentos, imponer sanciones y resolver recursos. También podrá elaborar pliegos para licitaciones y definir criterios técnicos para licencias, cuya aprobación a nivel nacional seguirá requiriendo la firma del Poder Ejecutivo.
La nueva Dirección General de Juegos de Azar, dependiente de la DNIT, será responsable de implementar y fiscalizar las normativas, coordinar inspecciones y ejecutar acciones contra el juego ilegal. Su titular presidirá además la CONAJZAR, facilitando la articulación entre regulación y control operativo.
Inspecciones, sanciones y condiciones para operadores
El decreto establece directrices precisas para los procedimientos de fiscalización. Se habilita la clausura inmediata de establecimientos no autorizados, así como la incautación e incluso destrucción de equipos utilizados para actividades ilícitas. Todas las actuaciones deberán estar debidamente documentadas y, en caso de faltas graves, podrán derivar en denuncias ante el Ministerio Público.
Asimismo, se introduce una distancia mínima obligatoria de 200 metros entre locales de juego y centros educativos, con posibilidad de excepciones justificadas. Los operadores deberán cumplir con plazos de adecuación tecnológica y estarán obligados a reportar tanto concesiones pasadas como futuras.
Con esta nueva normativa, Paraguay busca establecer un sistema más sólido, transparente y moderno, capaz de responder de manera más efectiva a los desafíos del sector del juego.
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